Este Domingo segundo de Pascua, voluntarios de la pastoral de Salud y Vida de nuestra parroquia han llevado la comunión pascual a un grupo de personas enfermas y adultos mayores del territorio parroquial.
De esta manera, hemos vivido en nuestra comunidad la tradición chilena de la fiesta de Cuasimodo, en que los ministros de las Iglesias locales concurren, al domingo siguiente después de Pascua, a llevar la comunión a todas las personas que no han podido comulgar durante el Triduo Pascual. Esta tradición tiene honda presencia en el campo y localidades rurales, y ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de Chile.
En nuestra parroquia, llevaron la comunión pascual el diácono Jaime Coiro, acompañado de las ministras extraordinarias de la Eucaristía Enriqueta Brunetto y Patricia Pérez, voluntarias de la Pastoral parroquial de Salud y Vida.