En poco más de dos semanas el entusiasmo y la generosidad de las personas y familias de nuestra parroquia de la Santa Cruz y peregrinos del santuario de san Expedito hicieron posible el desafío de llegar con una cena de Navidad a un grupo de familias en situación de vulnerabilidad que no cuentan con otras redes de apoyo.
¡Infinitas gracias por la buena voluntad! ¡Infinitas gracias por compartir tu cena con quienes hoy lo necesitan, bello testimonio de una Navidad con sentido!