Con una invitación a «poner en marcha nuestra esperanza», el pbro. Juan Francisco Pinilla motivó a la comunidad a hacer memoria actual y activa en esta Semana Santa, en su homilía de la eucaristía del Domingo de Ramos.
Las misas de sábado y Domingo contaron con numerosa asistencia de fieles, que acudían junto a sus familias llevando sus ramos para ser bendecidos. En las eucaristías se escuchó con recogimiento el texto de la Pasión del Señor relatado por el evangelista Lucas.
En la misa del mediodía del Domingo, el p. Juan Francisco nos dio a conocer esta homilía:
Queridos hermanos:
En estos tiempos de incertidumbre, de inquietante malestar social, de pandemia y de guerras, nosotros, los cristianos, nos reunimos para hacer una memoria santa.
En nuestra historia convulsa plantamos la memoria del amor más grande, fiel, sufrido y victorioso.
Recordaremos, paso a paso, la Pasión del Señor: la historia de ese amor crucificado. La pasión del Señor es una pasión de amor.
Hacemos una memoria que no queda en el mero recuerdo, sino que pone en marcha nuestra esperanza.
En estos tiempos complejos, en que percibimos con dolor la obra del mal que nos envuelve, nosotros esperamos en el amor de Jesucristo. Ponemos ese amor resucitado como fundamento sólido de nuestra convivencia, del derecho a la vida y a La Paz.
Nuestra memoria es activa, nos lanza al futuro que abre el amor.
Hacemos memoria de la obra de Dios por nosotros: nuestra salvación. Y esta salvación es siempre hoy. Hoy el Señor nos ama sin condiciones y nos salva con infinita misericordia.
Todas las celebraciones litúrgicas de estos días santos, nos despiertan a la presencia de Cristo salvador en medio de nosotros y nos abren a su amor. Nos purifican el corazón y la mirada y nos liberan, por la gracia, de las lógicas mundanas del odio, de la violencia y del desprecio a la vida, porque “para ser libres nos liberó el Señor”. Libres para amar y servir.
Participemos con esperanza y alegría renovada.
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